Para calcular nuestra rentabilidad esperada utilizamos la métrica financiera VaR (Value at Risk, en español Valoración del Riesgo). Con esta medida estadística podemos calcular potenciales pérdidas financieras durante un período de tiempo y comportamiento normal del mercado, con un nivel de confianza del 95%. En otras palabras, esta pérdida tendría un 5% de probabilidades de ser mayor que lo indicado.
Este cálculo sirve para determinar y controlar la exposición al riesgo que puede enfrentar un perfil de inversionista, por lo que es fundamental para crear portafolios personalizados.
Existen diversas formas de calcular VaR, una de ellas es suponer que el mercado puede comportarse con una distribución normal (campana de Gauss). Con ayuda de herramientas computacionales, se simulan una serie de escenarios que indican los retornos y las pérdidas posibles; con un gran número de iteraciones. Al utilizar la campana de Gauss, se debe considerar el grado de dispersión de los resultados con respecto al promedio.
En otras palabras, si tu portafolio tiene una posibilidad de pérdida de un 9% con un VaR con 95% de confianza, significa que tienes una probabilidad del 0,05 de perder más del 9% en un día.