La inversión en activos financieros implica riesgos; y es posible la pérdida de capital. No hay garantía de que se logren los objetivos de inversión del portafolio y la fecha del objetivo es una fecha aproximada en la que los inversores pueden comenzar a retirarse del fondo.
Los portafolios siguen a fondos que a su vez tienen activos que están sujetos a cambios y puede variar de la que se muestra y a su vez están sujeto a los riesgos de sus activos subyacentes en proporción a la asignación de cada fondo. Estos incluyen:
Riesgos de los activos subyacentes de renta fija que pueden ser susceptibles a movimientos generales en el mercado de bonos y están sujetos a riesgos crediticios y de tasas de interés.
Riesgos de los activos subyacentes de renta variable, como riesgos propios de empresas y los riesgos de tipo de cambio.
Riesgo crediticio surge de la capacidad de un emisor de realizar pagos de intereses y principal cuando se vencen, así como de la disminución de los precios de los bonos cuando se espera que la calidad crediticia del emisor se deteriore.
Riesgo de tasa de interés ocurre cuando las tasas de interés suben y provocan una caída de los precios de los bonos. Los ingresos del fondo podrían disminuir durante los períodos de tasas de interés a la baja.
Riesgos tales como fluctuaciones monetarias, inestabilidad política y económica, falta de liquidez y normas legales y contables de diferentes países.
Riesgos de fondos subyacentes de renta fija, como los riesgos de compra, extensión y volatilidad de los ingresos
Otras consideraciones de riesgo, tal como el riesgo de gestión activa.